Tamaulipas recibe a más de 200 migrantes deportados desde Estados Unidos

 

Tamaulipas

La política migratoria de Estados Unidos comienza a mostrar sus efectos en México. Este martes, un grupo de más de 200 migrantes mexicanos deportados por las autoridades norteamericanas llegó a Matamoros y Reynosa, Tamaulipas.

Tres autobuses procedentes de Brownsville, Texas, cruzaron el puente internacional para ingresar a Matamoros, transportando a los deportados, quienes fueron trasladados a un albergue habilitado por la Secretaría de Marina en la unidad deportiva "Pedro Salazar Maldonado".

Según Manuel Perusquía Ramírez, director jurídico del municipio de Matamoros, este traslado forma parte de un programa modificado recientemente por el gobierno de Estados Unidos en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM).

"Normalmente, las autoridades estadounidenses deportaban grupos de entre 20 y 40 personas durante la semana. Sin embargo, ahora se ha solicitado que los traslados se realicen en contingentes más grandes, de hasta 200 personas, para facilitar su atención y su transporte hacia sus lugares de origen", explicó el funcionario.

Los migrantes son enviados en autobuses a diversos estados del país como Nuevo León, San Luis Potosí, y Coahuila. En Reynosa, un grupo adicional de 48 personas llegó este martes a las oficinas del INM, donde se verificó que contaran con sus vacunas correspondientes, como las de tétanos, influenza, neumococo y hepatitis, antes de ser enviados a sus destinos.

Las autoridades de Tamaulipas, al igual que otros estados fronterizos, se están preparando para un posible aumento en las deportaciones y repatriaciones, tras las medidas implementadas por el gobierno estadounidense, incluido el cierre de la aplicación CBP One.

El cierre de esta herramienta tecnológica generó tensión en la frontera, como ocurrió el lunes cuando un grupo de migrantes colombianos, desesperados por no poder concretar su cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos, intentó cruzar de manera tumultuaria, siendo frenados por elementos de la Guardia Nacional.

La situación pone en alerta a los estados fronterizos, que buscan manejar la llegada de migrantes con coordinación y recursos suficientes para evitar una crisis humanitaria.

Fuente: Excelsior

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