Redacción | Nacional
31.01.2022
El presidente Andrés Manuel
López Obrador aseguró que sus hijos no tienen ninguna influencia en su
gobierno, después de que se diera a conocer que su primogénito José Ramón López
Beltrán vivió en una casa que perteneció a Keith Schilling, un alto ejecutivo
de la empresa Baker Hughes, compañía que actualmente tiene contratos por 151
millones de dólares en el sector petrolero del país.
Durante la conferencia de
prensa matutina de este lunes, el mandatario afirmó que “no son iguales” que
sus antecesores y acusó los comunicadores que realizaron el reportaje de estar
“al servicio de la mafia del poder”.
“Este fin de semana salió el escándalo de que
mi hijo José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en
Houston, queriendo equiparar, diciendo que somos iguales, Carmen Aristegui casi
lo compara con la casa blanca. Nada más decir que en este gobierno no tienen
influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado. En el asunto
del matrimonio ahí está complicado meterse, ellos se casaron y al parecer la
señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un
contrato, ni una recomendación, no somos iguales”, sentenció.
Asimismo, López Obrador
reiteró que la “honestidad” es lo más importante en su vida y que no le importa
el dinero ni los bienes materiales.
“No me importa, no me interesa el dinero y
tampoco tengo tanto apego al poder. El poder solo tiene sentido y se convierte
en virtud cuando se pone al servicio de los demás. El poder es humildad y poder
decir adiós. Es un momento”.
AMLO también sentenció que “no
todo el que tiene es malvado” y dijo que hay personas que han hecho su
patrimonio con esfuerzo, trabajo y conformidad con la ley.
Fuente: El Universal