“Si no es todo, es nada” es el slogan de campaña de Patricia Bullrich, la precandidata presidencial opositora que disputará la primaria más importante que se juega el próximo 13 de agosto. La presidenta del PRO, ahora de licencia por la campaña, no formalizó aún cuál será su plan de gobierno en caso de llegar a la presidencia, pero ha dado cantidad de entrevistas y declaraciones públicas en donde planteó algunos lineamientos.
¿Quién representará a Juntos por el Cambio en las elecciones de octubre? ¿Será ella o el actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta? Según los sondeos, es una contienda reñida y los especialistas no se animan a dar un favorito.
En ese escenario, la exministra de Seguridad de Mauricio Macri se presenta como la alternativa dura de su espacio. No pierde oportunidad para diferenciarse de Larreta que busca presentarse como un acuerdista. “El diálogo no saca a los narcos” de la calle, dijo Bullrich frente a esa postura.
Dolarización, uno de los grandes debates de la campaña en Argentina
La posible dolarización de la economía es uno de los temas que entró en discusión y Bullrich no esquivó dar su posición al respecto. “Vamos al bimonetarismo”, dijo en una entrevista televisiva a LN+, “el dólar es una moneda dura que los argentinos que tienen empresas o trabajan en la informalidad no van a poder aguantar”. Sin embargo, se manifestó a favor de su libre circulación y dijo que va a terminar con las restricciones cambiarias lo antes posible para incentivar las inversiones.
En este aspecto, la precandidata propone una ley de autonomía del Banco Central, una ley de protección a las inversiones, la simplificación de los trámites relacionados a la actividad y la unificación del tipo de cambio. Además, está a favor de una reforma laboral y prometió una baja en las retenciones al campo. “Necesitamos tener superávit fiscal”, dijo recientemente en televisión.
Las medidas contra una inflación que superó los tres dígitos
En cuanto a la inflación, que alcanzó un 114% interanual en junio, la precandidata dijo que implementaría un paquete de medidas fuertes que incluyen, además de la independencia del Banco Central, un presupuesto sin déficit y una reforma del Estado para reducir el gasto. “El Estado terminó siendo un refugio que casi reemplaza a un plan social”, apuntó en una entrevista en televisión con A24 y se metió en otro de los temas calientes: las ayudas estatales.
De acuerdo al plan que proyecta Bullrich, los planes sociales se transformarán en seguros de desempleo con plazo de término y obligatoriedad de capacitaciones, con el objetivo de la reinserción en el mercado laboral. La exministra dijo en una entrevista con CNN que al momento de asumir el poder se realizará un censo para identificar aquellos trabajadores informales que perciban subsidios con el fin de establecer un diagnóstico. Luego se realizará una transición hacia un sistema en el que las personas no dependan de ese apoyo monetario del Estado. “En cuatro años vamos a tener a toda Argentina trabajando. El que quiera adaptarse será bienvenido y el que no, tendrá sus consecuencias. No puede la gente que trabaja seguir pagando a aquel que no quiere adaptarse a un sistema laboral”, argumentó más tarde en otra entrevista.
“Orden”, otra de sus consignas de batalla
Patricia Bullrich hizo de la lucha contra los piquetes y cortes de calles una de sus banderas. En Argentina es muy usual este tipo de protestas que suelen generar gran repercusión en la vida cotidiana de la población y ocupan parte de la agenda de los medios de comunicación. Algunas de sus declaraciones fueron “los que hagan piquetes no van a poder cobrar planes”, aunque no dijo cómo implementaría esta política, y “conmigo esto se acaba”.
Otra de sus prioridades es la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad. La precandidata de Juntos por el Cambio dijo recientemente que no está a favor de la libre portación de armas y que le parece conveniente que sean las fuerzas de seguridad las que garanticen el cuidado de las personas.
Además, agregó que su idea es crear una Policía especial de inteligencia criminal para las bandas más peligrosas y cárceles especiales para narcos.
En cuanto a la baja de la edad de imputabilidad, Bullrich se manifestó a favor. Actualmente en Argentina los menores de 16 años no pueden ser juzgados penalmente. En este aspecto, la exministra propone que este corte sea a partir de los 14 años pero que, incluso si un niño menor a esa edad cometiera un delito, se le aplicase por ley un tratamiento de aprendizaje sobre las consecuencias de incumplir las normas. “El aprendizaje de que hay conductas que están bien y conductas que están mal se tiene que hacer siempre. Si no lo hacen los padres, lo tiene que hacer alguien”, afirmó acerca del tema, aunque no brindó más detalles.
Por último, en materia de despenalización del consumo de drogas, se posiciona en contra.
Fuente: CNN en Español