Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, dos destacados líderes políticos de Sudamérica, se reunieron ayer para inaugurar la 36ª edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Esta cita literaria, que este año tiene a Brasil como país invitado de honor, atrajo una gran atención dada la coyuntura política en la región, particularmente en relación con las próximas elecciones presidenciales en Venezuela.
Durante el encuentro, los presidentes de Colombia y Brasil coincidieron en la importancia de promover la estabilidad y la paz política en Venezuela, destacando la necesidad de esfuerzos conjuntos para este fin. Gustavo Petro compartió con Lula da Silva una propuesta presentada por Nicolás Maduro durante su reciente visita a Caracas, que sugiere transformar las elecciones presidenciales en un plebiscito en pos de un pacto democrático para asegurar la vida y los derechos políticos de todas las fuerzas políticas, independientemente del resultado electoral del próximo 28 de junio.
Ambos líderes expresaron críticas ante la decisión de las autoridades electorales venezolanas de excluir a dos candidatas de la oposición, subrayando la importancia de la inclusión y la transparencia en los procesos electorales.
Durante la feria del libro, el ministro de Cultura de Colombia, Juan David Correa, explicó que la elección de Brasil como país invitado se basó en el centenario de la publicación de "La Vorágine" de José Eustasio Rivera, una novela emblemática que se desarrolla en la selva amazónica, una región que invita al diálogo y a la unidad intercultural entre ambas naciones.
Durante la breve visita de Lula da Silva a Colombia, sostuvo una reunión privada con Gustavo Petro, seguida de su participación en un foro empresarial binacional que contó con la presencia de más de 200 representantes de sectores clave como la industria, el comercio, la banca y la agricultura.
Ambos presidentes se mostraron optimistas respecto al futuro de las relaciones bilaterales y destacaron la importancia de una nueva mentalidad empresarial para impulsar el desarrollo conjunto. Petro reafirmó su compromiso con el medio ambiente, enfatizando la transición hacia energías limpias y el potencial del hidrógeno verde como alternativa al petróleo.
En relación con la Amazonia, Petro abogó por una cooperación más estrecha entre Colombia y Brasil, destacando la importancia de la integración comercial, social y militar para abordar desafíos comunes como el contrabando y el narcotráfico en la frontera.
Además del tema venezolano, Petro y Lula expresaron su interés en colaborar para buscar soluciones pacíficas a la crisis en Haití y manifestaron su preocupación por la situación en Ecuador, condenando la reciente incursión de fuerzas militares ecuatorianas en la embajada de México en Quito.
Según datos compartidos durante el encuentro, el intercambio comercial entre Colombia y Brasil alcanza los 5.600 millones de dólares, con un superávit a favor de Brasil en las exportaciones, reflejando la robustez de las relaciones económicas entre ambas naciones.
Fuente: La Jornada