Argentina enfrenta invierno duro y facturas de luz más altas: ¿Cómo afectará la 'terapia de shock' de Milei?

 

Argentina

El alza en el precio de la electricidad en Argentina se debe a la implementación de la "terapia de shock" por parte del presidente Milei, lo que llevará a un duro golpe en las facturas de luz para los hogares argentinos en medio de un invierno desafiante. Por primera vez bajo la gestión de Milei, los hogares de bajos ingresos enfrentarán un aumento promedio del doble en el costo de la energía en sus facturas de servicios públicos en junio, mientras que las familias de clase media podrían ver incrementos de hasta un 155 por ciento.

A pesar de que la mayoría de los argentinos solo pagan el 5 por ciento del costo real de la electricidad, esa proporción aumentará a un tercio para los hogares de bajos ingresos y casi a la mitad para los ciudadanos de clase media, según lo informado por la Secretaría de Energía en comunicados de prensa recientes.

Este aumento sustancial en los precios de los servicios públicos pone a prueba la tolerancia de la población argentina hacia las medidas de austeridad de Milei. Aunque el presidente libertario mantiene índices de aprobación superiores al 50 por ciento, una cifra mucho más alta que la de sus predecesores, la eliminación de los subsidios ha sido considerada como una medida políticamente costosa, lo que generó divisiones internas en gobiernos anteriores y la dimisión de ministros.

El gobierno de Milei, liderado por el ministro de Economía Luis Caputo, está desmantelando los generosos subsidios a la energía que costaron al país el equivalente al 1.5 por ciento de su producto interno bruto el año pasado. Se espera que esta reducción continúe en el presente año, con el gobierno apuntando a un gasto equivalente al 0.8 por ciento del PIB.

La eliminación de los subsidios ha sido un proceso complicado, con el equipo económico buscando equilibrar la necesidad de frenar una inflación que alcanza casi el 300 por ciento anualmente y el ajuste del inflado presupuesto nacional. Además, la llegada de un invierno intenso, posiblemente el más frío desde 1980 según las previsiones gubernamentales, agrega presión adicional.

El establecimiento de límites al consumo eléctrico para calificar para los subsidios también influye en los aumentos. A partir de junio, los hogares pobres enfrentarán costos casi completos después de consumir 350 kilovatios-hora por mes, mientras que para las personas de ingresos medios, el techo se fijó en 250 kilovatios-hora por mes. Esto marca un cambio significativo desde mayo, cuando no existían límites al consumo subvencionado.

Aunque los aumentos afectarán a las empresas y a los individuos con ingresos más altos, serán menos drásticos debido a la eliminación previa de importantes subsidios a principios de año. Además, se espera que los precios de los costos fijos del suministro de gas y electricidad, actualmente congelados, comiencen a subir mensualmente a partir de julio, ligados a la inflación futura esperada, según indicó el funcionario. El gobierno confía en que la inflación continúe desacelerándose en los próximos meses.

Fuente: El Financiero

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