México
El Senado de la República ha aprobado, por unanimidad, un dictamen que establece que la fijación anual de los salarios mínimos generales y profesionales, así como su revisión, no podrá estar por debajo de la inflación vigente durante su periodo de aplicación. La reforma, que propone modificaciones al artículo 123 de la Constitución Política, recibió 124 votos a favor y fue enviada a las legislaturas estatales y de la Ciudad de México para su consideración.
El objetivo principal de esta iniciativa es mejorar las condiciones laborales de la población mediante la implementación de salarios dignos, asegurando que sean suficientes para satisfacer las necesidades de los trabajadores y sus familias.
El dictamen establece que los docentes de tiempo completo de educación básica, así como los policías, miembros de la Guardia Nacional, fuerzas armadas, médicos y enfermeros, recibirán un salario mensual que no podrá ser inferior al promedio registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Óscar Cantón Zetina, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, destacó que este es un día histórico para los trabajadores del país, ya que garantiza que sus salarios no volverán a ser afectados por la inflación. Mencionó que, durante décadas, los sueldos han perdido su valor frente a una inflación perjudicial, lo que ahora se revertirá con esta reforma, protegiendo así el poder adquisitivo y asegurando que el esfuerzo de los trabajadores sea adecuadamente remunerado.
Enrique Inzunza Cázarez, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, subrayó que estas modificaciones establecen bases sólidas a nivel normativo para la mejora de las condiciones laborales, promoviendo salarios dignos.
Las reformas representan un avance significativo en el desarrollo del Estado de bienestar en México, iniciado en 2018, que busca garantizar la dignidad humana y proteger los derechos económicos y sociales de todos los ciudadanos.
Alfonso Cepeda Salas, de Morena, enfatizó que estas reformas son un reconocimiento de las luchas históricas de la clase trabajadora y deben servir como un punto de partida para asegurar que nunca más se genere riqueza a expensas de la dignidad laboral.
Agustín Dorantes Lámbarri, del Partido Acción Nacional (PAN), resaltó que este apoyo busca mejorar el bienestar de los trabajadores y mantener su poder adquisitivo, lo que se traducirá en una mejor calidad de vida.
Rolando Rodrigo Zapata Bello, del PRI, manifestó su apoyo a la reforma, aunque sugirió la inclusión de los perfiles técnicos del sector salud y del personal de apoyo en las escuelas. También propuso acompañar el proyecto con una "Ley de las 40 horas" para reducir la jornada laboral, lo que representaría una gran conquista social.
Waldo Fernández González, del PVEM, afirmó que la reforma dignificará el trabajo de los servidores públicos en salud y educación, así como de los miembros de las Fuerzas Armadas, reconociendo su importante contribución a la sociedad.
Alberto Anaya Gutiérrez, del PT, comentó que los aumentos salariales que superen la inflación incrementarán el poder adquisitivo, facilitando el acceso a la educación, el ahorro y la adquisición de vivienda.
Amalia García Medina, del Movimiento Ciudadano, también expresó su apoyo al dictamen, subrayando la necesidad de un salario digno para fomentar la prosperidad e inclusión social, aunque pidió que se incluyan a los elementos de seguridad estatales y municipales en la reforma.
Las reservas presentadas por varios legisladores del PAN fueron rechazadas, permitiendo la aprobación del dictamen con 124 votos a favor. Anteriormente, otros senadores de distintos partidos también habían presentado votos particulares, proponiendo la inclusión de técnicos de salud, profesores y policías locales, así como la reducción de impuestos sobre el salario mínimo para no afectar los ingresos de los trabajadores.
Fuente: Milenio