El Salvador y Nicaragua lideran retrocesos democráticos en Centroamérica, según informe regional

Internacional

El Salvador y Nicaragua encabezan la lista de los países centroamericanos que más han retrocedido en términos de democracia, revela el Séptimo Informe Estado de Región sobre Centroamérica y República Dominicana, correspondiente al periodo 2018-2023. El estudio —elaborado por el Programa Estado de la Nación— examina las dinámicas políticas, sociales y económicas de la región, haciendo énfasis en temas como democracia, diversificación económica, pobreza y gobernanza electoral.

De acuerdo con el coordinador del informe, Alberto Mora, el deterioro democrático en ambas naciones es el más pronunciado de toda la región. “Nicaragua vive hoy una situación institucional y política comparable a la época de la dictadura somocista; El Salvador, por su parte, atraviesa un contexto similar al de los años del conflicto armado”, afirmó Mora en una entrevista televisiva.

El análisis se sustenta en indicadores como el Índice de Democracia Liberal, una herramienta internacional que permite evaluar el desempeño de los sistemas políticos a largo plazo. Según este índice, El Salvador y Nicaragua presentan una marcada concentración de poder, debilitamiento de los contrapesos institucionales y restricciones sistemáticas a derechos fundamentales como la libertad de expresión.

En el caso salvadoreño, se destaca el impacto del régimen de excepción, el cual se ha extendido en el tiempo y ha sido señalado por diversas organizaciones como un factor que limita gravemente las libertades civiles. “El Salvador ha transitado hacia un régimen autocrático, caracterizado por el uso intensivo de la fuerza estatal, la represión y la supresión de voces disidentes”, detalló Mora.

El informe también advierte sobre el fenómeno persistente de la migración forzada desde El Salvador, atribuido tanto a causas históricas como a condiciones actuales. Según el estudio, la violencia, la represión política y la falta de oportunidades siguen expulsando a miles de salvadoreños, pese a los avances en seguridad reportados por el gobierno.

Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es la percepción ciudadana frente al modelo democrático. Si bien una parte significativa de la población centroamericana afirma valorar la democracia, también muestra disposición a aceptar liderazgos autoritarios si estos garantizan estabilidad y soluciones inmediatas a problemas estructurales. “Existe un escepticismo creciente. La población no percibe mejoras sustantivas en su calidad de vida y, ante ese desencanto, tolera prácticas antidemocráticas”, explicó el coordinador.

Este fenómeno, según el estudio, refleja una erosión progresiva en la legitimidad del sistema democrático, cuyo objetivo principal —mejorar las condiciones de vida y promover el bien común— no ha sido cumplido de forma satisfactoria en las últimas décadas.

El informe concluye que entre el 40 % y el 50 % de los países de Centroamérica muestran tendencias preocupantes hacia la restricción de la oposición y la libertad de expresión. Esta actitud, calificada como “abiertamente antidemocrática”, amenaza con debilitar aún más las frágiles democracias de la región.

El Séptimo Informe Estado de Región se consolida como una herramienta clave para el análisis de los desafíos actuales en Centroamérica, subrayando la urgencia de políticas públicas que refuercen la institucionalidad, respeten los derechos humanos y generen bienestar para la población.

Fuente: La Prensa Gráfica

 

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