En un mensaje transmitido a nivel nacional, el gobernador de California, Gavin Newsom, advirtió que las acciones recientes del presidente Donald Trump están empujando a Estados Unidos hacia un régimen autoritario, y llamó a los ciudadanos a resistir lo que calificó como un ataque directo a la democracia.
Desde un estudio en Los Ángeles, Newsom criticó duramente la decisión de Trump de desplegar tropas militares en Los Ángeles para controlar las protestas desatadas por redadas migratorias. Aseguró que esta medida representa una peligrosa ruptura con las normas democráticas del país.
“Este es un momento que temíamos. La democracia está siendo amenazada ante nuestros propios ojos”, afirmó el gobernador. “California puede ser el inicio, pero esto no terminará aquí. Otros estados seguirán. La democracia seguirá.”
El discurso, titulado “La democracia en una encrucijada”, fue emitido en redes sociales y en cadenas de televisión, a pesar de un breve retraso por fallas técnicas. El pronunciamiento tuvo lugar tras cinco días consecutivos de protestas en el sur de California, donde comunidades enteras se han movilizado contra las operaciones migratorias que han sembrado temor entre familias trabajadoras.
Newsom denunció que Trump ha asumido el control de la Guardia Nacional del estado y desplegado más de 4,000 soldados y 700 infantes de marina, una acción que —dijo— excede la supuesta intención de capturar a criminales peligrosos. “Están arrestando a trabajadores: lavaplatos, jardineros, costureras, jornaleros. Esto es represión”, sostuvo.
La confrontación entre ambos líderes va en aumento. El lunes, Newsom presentó una demanda contra el gobierno federal por considerar que la movilización militar viola la soberanía estatal. Un día después, solicitó una medida de emergencia para frenar de inmediato las operaciones militares en la ciudad. La audiencia está programada para este jueves en un tribunal federal.
La reacción del Partido Republicano no se hizo esperar. James Gallagher, líder republicano en la Asamblea estatal, ironizó sobre los problemas técnicos del discurso y acusó a Newsom de autoritarismo, recordando las restricciones que impuso durante la pandemia.
Mientras tanto, el gobernador insistió en que Trump se comporta como un autócrata, eliminando controles institucionales y concentrando el poder. “El Congreso ha desaparecido. El presidente Johnson ha renunciado a su responsabilidad. La legalidad ha sido reemplazada por el capricho de Don”, expresó, en referencia al vicepresidente convertido en presidente de facto ante la inacción legislativa.
También criticó el desfile militar convocado por Trump para este sábado en Washington —coincidente con su cumpleaños número 79 y con la conmemoración del 250 aniversario del ejército estadounidense— al calificarlo como “una exhibición vulgar” al estilo de los dictadores.
A pesar del tono combativo, Newsom hizo un llamado a la paz. Pidió a los manifestantes mantener la calma y respetar el toque de queda anunciado por la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, tras incidentes de saqueo y vandalismo. Informó que hasta la fecha se han realizado 370 detenciones.
“Los regímenes autoritarios comienzan atacando a los más vulnerables, pero no se detienen ahí. Trump y sus seguidores se alimentan de la división para acumular más poder”, advirtió Newsom. “Este es el momento de actuar. No podemos quedarnos callados.”
Fuente: Los Ángeles Times