Ecuador
El gobierno ecuatoriano reaccionó este miércoles con sorpresa al anuncio de autoridades de Estados Unidos que apuntaron a que Colombia y Ecuador formarían parte de una presunta ruta para el tráfico de fentanilo, una droga que ha convertido en zona de "zombis" a varios sectores de ciudades del país norteamericano.
El ministro del Interior, Juan Zapata, rechazó tal aseveración y dijo que, si bien se han encontrado ampollas de fentanilo, ello no supone que haya evidencias de que el país forme parte de una supuesta ruta de tráfico de esa droga, un potente opiáceo 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina.
También hizo una diferenciación entre el clorhidrato de fentanilo, que es usado como una potente sustancia psicotrópica, con el citrato de fentanilo, que tiene usos médicos para enfermedades terminales, como puede ser el cáncer.
El jefe antinarcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Todd Robinson, afirmó el martes de que se había detectado que Colombia y Ecuador también participaban en la producción o tráfico de fentanilo, además de México.
"Estas declaraciones nos han tomado de sorpresa", replicó Zapata al explicar que las unidades antinarcóticos del país han detectado un solo caso de clorhidrato de fentanilo, en una operación que se realizaba de Colombia a Chile y que Ecuador había recibido información.
Se trata de "un caso de 107 ampollas de esta droga" en una "entrega controlada de Colombia a Chile", afirmó el ministro al precisar que también se han presentado dos casos con 21 ampollas de citrato de fentanilo para uso médico.
"No tenemos evidencia que Ecuador tenga ruta de este tipo de drogas sintéticas", insistió Zapata al recordar que su país es considerado el tercer país en el mundo con mayor volumen de incautaciones de drogas.
En los últimos 27 meses las autoridades ecuatorianas han incautado 511 toneladas de diferentes drogas, la gran mayoría de ellas clorhidrato de cocaína, lo que supone un importante trabajo de investigación sobre rutas y territorios que utilizan las mafias del narcotráfico, recordó.
Y repitió que con esa labor de inteligencia policial se deberían haber detectado eventuales rutas de tráfico de fentanilo si existieran, por lo que la local "no compatibiliza con la información emitida desde Estados Unidos".
No obstante, Zapata remarcó que Ecuador se mantendrá alerta ante la posibilidad de que el fentanilo intente ingresar en el país, pues aseguró que las organizaciones del crimen organizado siempre buscan nuevas rutas para el contrabando de sustancias ilegales.
El martes pasado la Policía Antinarcóticos de Ecuador informó del hallazgo de siete ampollas de fentanilo, sin especificar si correspondía a la potente y barata droga sintética de efectos opiáceos.
El informe policial precisó que el hallazgo se produjo en un sector de la ciudad portuaria de Guayaquil, conocido como La Bahía, donde se había conocido sobre un lugar que almacenaba fármacos de contrabando.
Desde hace varias semanas saltó en Ecuador la alerta de posible consumo de cocaína al detectarse al menos cuatro pacientes en un hospital municipal de Guayaquil con síntomas similares a una intoxicación por fentanilo, lo que también peticiones de regulador sanitario nacional para identificar cualquier comercio clandestino de esta sustancia.
El jefe antinarcóticos del Departamento de Estado de EU, al señalar que Ecuador forma supuestamente parte de la ruta del tráfico de fentanilo, había precisado que México era "el principal puerto de entrada" de dicha droga.
"También hay suministradores en Asia. Hay varios puntos que están afectando a Estados Unidos", dijo Robinson sobre el opioide sintético que ha dejado miles de muertos en ese país.
Según él, los precursores para elaborar la droga llegan a América dirigidos principalmente a los carteles mexicanos que elaboran el fentanilo y lo envían a territorio estadounidense.
Fuente: El Universal