Efectos colaterales de la votación de pensiones en Chile



Internacional 

Pasado el mediodía, cuando el diputado Diego Ibáñez, líder de Convergencia Social, partido del Presidente Gabriel Boric, tomó la palabra en medio de la discusión previa a la votación para legislar sobre la reforma previsional, los funcionarios de La Moneda que estaban en la oficina de la Segpres en el Congreso se agarraron la cabeza.

Los ministros del comité político que estaban presentes en la sala, mientras tanto, se miraban indignados: luego de haber negociado minutos antes un acuerdo con la bancada de Demócratas que le daba un respiro al Ejecutivo, el parlamentario salió a atacar a la senadora Ximena Rincón, presidenta y fundadora de la tienda de centro.

“No se dejen iluminar por la senadora Ximena Rincón, exdirectora de AFP Provida. Ustedes no tienen conflicto de interés y el gobierno sí acogió su propuesta”, dijo el diputado frenteamplista. Los abucheos fueron inmediatos y los parlamentarios del partido de centro se pararon de sus asientos, por lo que la mesa de la Cámara estuvo obligada a dar cinco minutos de receso.

Los ministros del comité político presentes en el Congreso -Carolina Tohá (Interior), Álvaro Elizalde (Segpres), Camila Vallejo (Segegob), Mario Marcel (Hacienda), Jeannette Jara (Trabajo) y Antonia Orellana (Mujer)- tampoco lo podían creer, ya que habían hecho un arduo esfuerzo para alinear a Demócratas en la que para muchos era la votación legislativa más importante a la que se ha sometido esta gestión. Subir las pensiones es una promesa de campaña y el gobierno no ha logrado éxito legislativo en sus reformas (el año pasado fue rechazada la idea de legislar sobre la tributaria).

Es más, quienes estaban a cargo de las negociaciones del Ejecutivo habían advertido de manera reiterada a los parlamentarios oficialistas que no debían atacar a quienes iban a votar a favor de legislar. La más enojada fue la ministra del Trabajo, quien le reconoció el error a los parlamentarios del partido de centro.

La ministra Orellana, que es cercana a Ibáñez (ambos militan en Convergencia), apenas tuvo la oportunidad se acercó para manifestarle su malestar. La secretaria de Estado llegó hasta su lugar en la sala y le pidió que salieran a conversar en privado. Ahí le planteó su enojo y también el del resto de los ministros. Lo recriminó por salirse de la estrategia del gobierno y le planteó que su intervención podía enredar todo el futuro de la reforma.

La molestia de Orellana también respondía al hecho de que ella misma se encargó de conseguir algunos votos en discusiones vinculadas a su cartera como “el monto de la compensación por diferencias de expectativa de vida”, que consiguió aprobar con el apoyo mayoritario de la derecha.

En Demócratas reaccionaron con alteración a las palabras de Ibáñez. El diputado Miguel Ángel Calisto (Demócratas) le gritó a su par frenteamplista insultos aludiendo a su “inmadurez”: “¡Pendejo (...) estamos salvando a tu gobierno!”. Jorge Saffirio (Demócratas), por su parte, le dijo: “No reconocen ningún esfuerzo de lo que hemos hecho, wn”. Y siguió: “Siempre hay una explicación estúpida (...) ¿Qué te has creído?”.

Mientras que diputados de oposición se reían del momento: “¡Ibáñez a la Segpres!”, gritaba el diputado Francisco Undurraga (Evópoli). “¡Gracias, Ibáñez!”, manifestaba el parlamentario Sergio Bobadilla (UDI). En el oficialismo, en cambio, instaban al presidente de Convergencia Social a reconocer su error.

Pero no fue suficiente. La diputada Pérez -jefa de la bancada de Democrátas-, cuando tomó la palabra, dijo que pese a que iba a aprobar la idea de legislar, su partido iba a cortar las relaciones con el gobierno por los dichos de Ibáñez. Luego su molestia se vio manifestada en la votación del articulado: se abstuvieron de gran parte de los sufragios.

Mientras que los senadores de Demócratas Matías Walker y Ximena Rincón -quienes serán clave en la tramitación de la reforma en el Senado- cuestionaron duramente al gobierno mientras se discutía en la Cámara.

“El presidente del partido del Presidente de la República es tan tonto que lanza este ataque falso, artero y gratuito después de que la totalidad de los diputados demócratas anuncia votar a favor idea de legislar, tras acogerse sus propuestas en un protocolo de acuerdo. El oficialismo no quiere mejorar las pensiones, lo que pretende es seguir dividiendo a los chilenos bajo una lógica adversarial”, escribió Walker.

Minutos más tarde, la directiva de Demócratas compartió una declaración confirmando que romperá relaciones con el gobierno mientras que no existan disculpas públicas desde La Moneda a la senadora.

Demócratas había anunciado por escrito su apoyo y antes había sido la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, quien había abierto una polémica con los parlamentarios de ese partido de centro al poner en duda posibles alianzas electorales por su apoyo a la idea de legislar el proyecto de pensiones del Ejecutivo.

Hoffmann advirtió que la votación de los diputados del partido de centro podría tener efectos electorales. Lo anterior, en el contexto de las conversaciones que se están dando en las fuerzas opositoras por una eventual alianza electoral o pactos por omisión para las elecciones de este año.

“Lo que nosotros estamos tratando de construir, que es una gran mayoría, una oposición social, nos encantaría que en algo tan relevante como el respeto que tienen que tener las personas a la propiedad de sus fondos, por supuesto que podría tener efectos en eventuales”, dijo la exdiputada.

La diputada Joanna Pérez (Demócratas), al término de la votación, afirmó que “hemos cumplido con nuestra parte hacia los pensionados de Chile y por eso nosotros aprobamos la idea de legislar. Sin embargo, dijimos que íbamos a rechazar algunas materias porque era necesario, pero también aprobamos algo importante para el país. Aprobamos la PGU, hacerla mucho más universal y pagarla lo más pronto posible durante este año”.

Luego de la votación, el diputado Felipe Donoso (UDI) afirmó que “si queremos llegar a una alianza política o una alianza electoral, hay que ver si es que existe unidad de propósito”.

“Si bien es cierto que Demócratas votó contrario a lo que nosotros creemos, también coincidió con nosotros en las normas esenciales del proyecto y al igual que nosotros las rechazó, por tanto, yo no dramatizaría tanto”, señaló por su parte el diputado Gustavo Benavente (UDI).

En la oposición también hubo otro malestar, por la abstención de tres parlamentarios de su sector: Marlene Pérez (Independiente bancada UDI), Eduardo Durán (RN) y Marta Bravo (UDI).

Fuente: La Tercera

Artículo Anterior Artículo Siguiente