El presidente de Argentina, Javier Milei, se encuentra en medio de la segunda huelga general en contra de lo que se ha denominado un "ajuste brutal" por parte de su gobierno. Este paro, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), ha paralizado servicios de transporte terrestre, marítimo y aéreo, así como instituciones educativas, financieras y comercios en todo el país.
La CGT ha denunciado la falta de "diálogo social" por parte del gobierno de Milei, acusándolo de implementar medidas de ajuste que impactan especialmente a los sectores de menores ingresos, clases medias asalariadas, jubilados y pensionados.
La economía argentina se encuentra en una fuerte recesión, con una inflación que ha alcanzado el 290% interanual. A pesar de haber logrado un superávit fiscal en el primer trimestre del año, esto ha venido acompañado del cierre de organismos estatales, despidos masivos, eliminación de subsidios, aumento de tarifas de servicios públicos y deterioro de salarios y jubilaciones.
El gobierno ha sido criticado por su supuesta falta de compromiso con los trabajadores y sus organizaciones, lo que ha generado un clima de tensión social. Esta huelga general se suma a manifestaciones casi diarias en contra de las políticas de ajuste.
La última gran protesta tuvo lugar el 24 de abril, cuando cientos de miles de personas marcharon en defensa de la universidad pública, que enfrenta graves problemas presupuestarios.
A pesar de la resistencia, Milei mantiene un nivel de apoyo relativamente estable, rondando entre el 45% y el 50% de imagen positiva en varios sondeos. Esto es notable considerando que su gobierno ha implementado lo que él mismo ha llamado "el mayor ajuste de la historia de la humanidad".
El portavoz presidencial ha calificado el paro como un movimiento impulsado por intereses políticos, acusando a los manifestantes de querer mantener a Argentina en un estado de atraso y servidumbre.
Fuente: El Universal