El gobierno español afirma rotundamente que la investigación contra la esposa de Pedro Sánchez carece de fundamentos. Begoña Gómez, convocada para testificar el próximo 5 de julio por presunta corrupción y tráfico de influencias, se encuentra en el centro de una polémica que el ejecutivo desestima como una estratagema basada en "mentiras y bulos".
La portavoz del gobierno, Pilar Alegría, transmitió una calma absoluta ante el caso, asegurando que no existe ningún sustento válido para las acusaciones vertidas contra Gómez. Mientras tanto, desde la oposición conservadora se celebró la noticia, subrayando la gravedad de las acusaciones y la necesidad de un liderazgo íntegro en el país.
La decisión de mantener abierta la investigación contradice la solicitud de la Fiscalía y el informe favorable de la Guardia Civil, que no encontraron elementos suficientes para proceder. Sin embargo, el tribunal de Madrid considera que hay indicios sólidos que justifican continuar con las pesquisas, originadas por una denuncia de un grupo afín a la extrema derecha, admitiendo haberse basado únicamente en reportes de prensa.
Fuente: El Universal