Los robos más famosos de la historia del arte: de la ‘Gioconda’ al último Bacon

Los robos más famosos de la historia del arte: de la ‘Gioconda’ al último Bacon

Mosaico

A lo largo del último siglo, algunos de los museos y galerías más prestigiosos del mundo han sido escenario de audaces robos que hoy forman parte de la historia del arte. Desde la desaparición de la Mona Lisa hasta los recientes casos de obras de Francis Bacon en Madrid, cada uno de estos episodios revela tanto la fragilidad de la seguridad museística como el magnetismo que ejercen las grandes obras maestras.

La Gioconda, el primer gran golpe del Louvre.

En 1911, Vincenzo Peruggia, un exempleado del museo, robó La Mona Lisa aprovechando un día de cierre. Ocultó la pintura bajo su bata de trabajo y salió caminando. El cuadro fue recuperado dos años después en Florencia. Curiosamente, este mes se cumple un siglo de la muerte de Peruggia.

Décadas más tarde, el mismo museo logró recuperar dos piezas renacentistas robadas en 1983: una armadura del siglo XVI hallada en 2021 por un experto en antigüedades en Burdeos.

El Caravaggio desaparecido en Palermo.

En 1969, la mafia siciliana se llevó La Natividad con San Francisco y San Lorenzo, valorada en 20 millones de dólares. Según confesiones posteriores, la pintura fue cortada en varios fragmentos para su venta en el mercado negro.

El grito de Munch, dos veces.

El icónico cuadro fue robado por primera vez en 1994 y de nuevo en 2004, ambas veces en Oslo. Aunque las versiones fueron recuperadas, sufrieron daños irreparables por la humedad.

El retablo de los Van Eyck, el más perseguido.

La adoración del Cordero místico, expuesta en la catedral de Gante, ha sido robada múltiples veces: por Napoleón, por ladrones anónimos en 1934, y por los nazis en 1942. Fue recuperada por los Monuments Men, aunque una de sus tablas originales aún falta.

El robo del siglo en Boston.

El 18 de marzo de 1990, dos falsos policías sustrajeron 13 obras maestras de artistas como Vermeer, Rembrandt y Manet del Museo Isabella Stewart Gardner. La recompensa por su devolución sigue siendo la mayor de la historia: nueve millones de euros.

Henry Moore y los Bacons de Madrid.

En 2005 desapareció una escultura de 2,1 toneladas del artista británico Henry Moore; se cree que fue fundida. En 2015, en Madrid, una banda robó cinco retratos de Francis Bacon valorados en 30 millones de euros. Cuatro ya fueron recuperados, el último en 2024; uno continúa perdido.

Estos casos, que combinan astucia, codicia y fascinación por el arte, son recordatorios de cómo el valor simbólico y económico de las obras maestras sigue siendo irresistible para el crimen organizado.
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