Polémica en EE. UU. por la elección de Bad Bunny como artista del medio tiempo en la Super Bowl 2026
Mosaico
La confirmación de que Bad Bunny será el encargado del espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl 2026 ha desatado una ola de reacciones en Estados Unidos, incluyendo críticas desde el propio Gobierno.
Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional y exjefe de campaña de Donald Trump, cuestionó la decisión de la NFL y advirtió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estará presente durante el evento. En declaraciones al pódcast The Benny Show, afirmó:
“No hay ningún lugar en este país que proporcione refugio a personas que se encuentren aquí ilegalmente. Ni en la Super Bowl ni en ningún otro lugar. Los encontraremos y los deportaremos”.
Lewandowski también calificó como “una vergüenza” que el artista puertorriqueño —ciudadano estadounidense— encabece el show, alegando que “parece odiar tanto a Estados Unidos”.
Sin embargo, Bad Bunny nunca ha expresado hostilidad hacia el país. Sus declaraciones públicas han estado centradas en denunciar la situación colonial de Puerto Rico, un territorio no incorporado con menos derechos y representación política que los estados de la Unión.
El intérprete de Tití me preguntó explicó recientemente que no ha incluido fechas en Estados Unidos continental en su próxima gira mundial por temor a la presencia del ICE y a posibles redadas contra sus fanáticos latinos. “No es odio, es preocupación. He actuado muchas veces en Estados Unidos y siempre ha sido un éxito”, dijo en entrevista con la revista i-D.
La polémica reaviva el debate sobre inclusión, migración y diversidad cultural en uno de los eventos más vistos del planeta, que cada año reúne a más de 130 millones de espectadores. Mientras algunos consideran que la participación del artista boricua representa un paso histórico para el idioma español y la comunidad latina, sectores conservadores lo interpretan como una decisión divisiva.
La Super Bowl 2026 se celebrará el próximo 8 de febrero, al sur de San Francisco, y ya promete ser una de las más comentadas de los últimos años.
