A menos de una semana de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de cara a los comicios de octubre, se vive aquí la campaña más dura, compleja, con golpes bajos y proscripciones, bajo una virtual dictadura judicial, mientras la provincia de Jujuy, en el noroeste del país, gobernada por la derechista alianza Juntos por el Cambio, está sometida a la represión, persecución e injusticia, cuando representantes de 400 comunidades indígenas continúan acampando frente a la Corte Suprema de Justicia, esperando bajo el frío y lloviznas una respuesta que no se les da, discriminándolos abiertamente.
El gobierno de Juntos por el Cambio en esta capital les prohíbe refugiarse en carpas, a pesar de que hay niños y ancianos. Además, están rodeados por policías.
Los dirigentes indígenas piden, como lo solicitó el presidente Alberto Fernández, que se declare la inconstitucionalidad de la reforma de la Carta Magna jujeña que impuso a espaldas del pueblo el gobernador Gerardo Morales.
Las reformas en Jujuy criminalizan la protesta social, y permiten el desalojo de la comunidades de pueblos originarios de sus tierras ancestrales, para dar paso a la entrada de empresas extranjeras. Detrás de todo esto está la riqueza de recursos naturales de esa provincia, en especial, el litio.
De hecho, estas primarias a 40 años de la recuperación de la democracia, tienen el sello de una campaña sucia de la oposición mediática, jurídica y política, pero también está el tema de que la dirigente más importantes del país, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner, más otros de sus ex funcionarios, están proscritos.
El intento de asesinato que aún no tiene solución
Se añade el tema de un escándalo de justicia y del comportamiento de la Corte Suprema que ha permitido que casi a un año del intento de asesinato de Fernández de Kirchner (1º de septiembre 2022) el caso siga sin solución, a pesar de todas las pruebas presentada por los abogados de la víctima e investigaciones periodísticas y denuncias de juristas locales y del exterior.
Cada día surgen más pruebas que demuestran la falsedad de la causa de Vialidad por la condena de Fernández de Kirchner. Lo más grave sucedió en estos días en la llamada “causa de los cuadernos”, abierta mediante la presentación de fotocopias, lo que nunca se acepta en la justicia, diciendo que los cuadernos donde se acusaba a la ex presidenta de recibir dinero de los empresarios para obra pública se habían quemado y resulta que, de repente, aparecieron, por lo cual un jueza federal los envió a peritaje.
Se acaba de confirmar que los cuadernos tienen sobrescritos, distintas letras, correcciones y tachones. Es decir, que resulta evidente que fue una de las tantas operaciones que se dieron en los tiempos en que el juez Claudio Bonadío abría causas contra Fernández de Kirchner hasta llegar a más de una docena, acompañado por el fiscal Carlos Stornelli, que a pesar de haber sido citado por la justicia nunca se presentó y continúa hasta ahora en su cargo. Bonadío murió recientemente.
La vicepresidenta Fernández de Kirchner y la verdad sobre el tema de los cuadernos, exhibe como nunca la debilidad de la democracia en medio de esta campaña electoral.
Fuente: La Jornada