Acompañado por la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, Macri hizo un balance del desempeño electoral del PRO, al que calificó como una derrota que debe analizarse con “humildad y responsabilidad”. Señaló que la campaña se nacionalizó, lo que desvió el foco de la agenda local y debilitó el vínculo tradicional del partido con los vecinos.
“El desafío ahora es claro: ordenar, reformar y modernizar lo que sea necesario para acercarnos a la ciudadanía y cuidar mejor. Para eso estamos acá”, afirmó Macri desde el auditorio de Belgrano, donde presentó los cinco ejes estratégicos que orientarán su gestión en la segunda mitad del mandato.
Los pilares definidos incluyen:
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Orden público, seguridad y limpieza
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Salud, educación, desarrollo humano y discapacidad
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Movilidad urbana
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Cultura, deporte y turismo como motores de comunidad y empleo
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Reforma y simplificación del Estado
Macri planteó la necesidad de un Estado “en reforma permanente”, menos burocrático y más ágil, y advirtió que “no hay transformación sin incomodidad, pero el costo de no cambiar es aún mayor”. En este marco, exigió a sus funcionarios máxima eficiencia para detectar trámites obsoletos y procedimientos que puedan ser simplificados o eliminados.
También reafirmó la inversión en áreas clave como salud y educación, y destacó el compromiso de su administración para que la educación pública sea una herramienta efectiva de generación de oportunidades. En cuanto al transporte, abogó por un sistema “ágil, eficiente y bien conectado”.
“Defendamos lo que vale la pena y cambiemos lo que no funciona”, instó Macri, subrayando que ese es el espíritu original del PRO. “Es momento de recuperar la energía, el orgullo y la pasión por lo que hacemos. Comienza la etapa más importante de nuestra gestión”, concluyó.
El mensaje dejó en claro que el jefe de Gobierno busca reconfigurar su administración a partir del veredicto ciudadano y relanzar su agenda con énfasis en la gestión, la cercanía y la eficiencia.
Fuente: Crónica