La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se encuentra sin líder, luego de que la presidenta ejecutiva Marta Esquivel fuese suspendida por seis meses por el Tribunal Penal de Hacienda y Asuntos Públicos debido a su implicación en el caso Barrenador. La responsabilidad de designar a un reemplazo recae en el presidente Rodrigo Chaves, quien hasta el momento se ha negado a hacerlo, atribuyendo la situación al Poder Judicial.
La Dirección Jurídica de la CCSS, a solicitud de la directora Martha Rodríguez, emitió un informe resaltando la importancia de contar con un líder en la presidencia ejecutiva, posición esencial para el funcionamiento de la institución. Andrey Azucena, subdirector jurídico, junto a otros miembros del equipo, explicaron que el presidente ejecutivo tiene la responsabilidad de convocar y liderar sesiones de la Junta Directiva, supervisar la ejecución de sus acuerdos, y coordinar actividades necesarias para los objetivos de la entidad.
El informe enfatiza que el presidente ejecutivo actúa como vínculo entre la CCSS y el Poder Ejecutivo, y desempeña funciones administrativas y de coordinación con otras entidades estatales. La Procuraduría General de la República, en el dictamen C-357-2007, estableció que el presidente ejecutivo de un ente autónomo tiene a su cargo tareas de planificación, dirección y coordinación.
La falta de nombramiento impide que la Junta Directiva sesione, lo que paraliza decisiones importantes para la institución. La Unión Médica Nacional (UMN) ha denunciado a Chaves ante el Ministerio Público, exigiendo una investigación sobre la legalidad y ética de su negativa a designar un jerarca, advirtiendo que el Gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones legales.
Varios sectores de salud consideran la inacción de Chaves como un obstáculo al funcionamiento de la CCSS, afectando su capacidad de atender los desafíos actuales del sistema de salud.